Profecías de Nicolás Casullo

Esta prognósis del filósofo y compañero Nicolás Casullo, desaparecido hace un par de años, bien merece una relectura para aclararnos la tarea política que él veía venir.

Estas palabras de Nicolás, creo que pueden ayudarnos a la reflexión, para la acción en los próximos días y meses.

Héctor «Chari» Ghidini

«… el mercado encuentra su «formato partidario». Su espacio político bajo estética mediática de «tecno-vanguardia». Es decir, ese mercado ya no actúa sustancialmente a través del clásico dial político moderno de los partidos de derecha, incluido el partido militar-liberal (sobre los cuales el dominio delegaba esa responsabilidad ideológica como «partidos» de masas o sin masas), sino ahora desde la mediación social de los propios medios como actuantes directos en la construcción política de sujetos democráticos a una adecuada hechura ideológica (…)
Esto expone una permanente construcción política de la realidad de alcances globales o nacionales. Construcción en cada casa, en cada hogar, en cada mirada, en cada escucha, frente a la cual la política a secas, la clásica, la de senadores, diputados y ministros tiene escasa o casi nulas posibilidades de hacerle frente adecuadamente en tanto actores de un conflicto.
Esta construcción, que codifica en cada sujeto (con gran poder de generación y regeneración de sentidos) la mirada sobre lo social, es el auténtico fondo de escena donde se constituye una sociedad de derecha, desde expresas funcionalidades argumentativas. Y esto no implica ya enunciaciones explícitas «de derecha» a la manera tradicional de un previsible posicionamiento programático clásico (…)
Desde estos relatos de sentido común en juego, como referentes de comprensibilidad, lo mediático hegemónico ejerce su permanente refundación de la realidad. La política mediática es básicamente una propuesta de derecha porque es básicamente despolitizadora de un real juego participativo fuera de su «teledemocracia»: ésta última aparece como la forma «set» inclusora, ideal, posible, armoniosa entre un todo equivalente invitando a actuar en «igualdad de condiciones», en el marco de ese espacio mágico con su escenografía de cartón (…) Es esta despolitización de lo social, lo que debe ser entendido como la repolitización que lleva a cabo lo mediático. Como una «programática» abierta, mecanizada en si misma (velada, invisible) ideológicamente de derecha, en tanto propone un mundo a vivir, un sujeto en ese mundo, relaciones entre sujetos y ese mundo, conductas y valores para estar en ese mundo en términos cotidianos, como hablas que edifican el bien y el mal para las nuevas circunstancias societales.»
(«La modernización conservadora y el pensamiento intelectual», revista Pensamiento de los Confines Nº 22, Buenos Aires, junio de 2008, pp.11-12.)