Adolfo María Pérez Esquivel egresó de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP y más tarde se convirtió en docente de la Facultad de Arquitectura de esta casa de estudios. Durante 25 años enseñó en escuelas primarias, secundarias y en la Universidad, además de trabajar como escultor.
En la década del sesenta comenzó un trabajo con organizaciones de base de movimientos cristianos y fundamentalmente con los sectores más pobres. Posteriormente participó de los movimientos de no violencia y en 1973 publicó el periódico «Paz y Justicia» para difundir esa filosofía.
Ocurrido el golpe militar de 1976, Pérez Esquivel contribuyó a la organización de organismos en defensa de los Derechos Humanos. Así surgieron movimientos como los de Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
El servicio Paz y Justicia fue un ámbito de apoyo y defensa de los Derechos Humanos y desarrolló una fuerte campaña internacional para denunciar las atrocidades de la dictadura.
"Tenemos el desafío de un nuevo contrato social donde democracia y DDHH son indivisibles" pic.twitter.com/xYoAsbqtio
— AdolfoPérez Esquivel (@PrensaPEsquivel) March 30, 2017
En agosto de 1976 fue detenido, torturado y permaneció en prisión 14 meses y en libertad vigilada otro tanto.
En 1980 recibió el premio Nobel de la Paz por su trabajo en defensa de los derechos Humanos. En su discurso de aceptación le afirmó al mundo que no lo asumía a título personal sino «en nombre de los pueblos de América Latina, y de manera muy particular de mis hermanos los más pobres y pequeños, porque son ellos los más amados por Dios; en nombre de ellos, mis hermanos indígenas, los campesinos, los obreros, los jóvenes, los miles de religiosos y hombres de buena voluntad que renunciando a sus privilegios comparten la vida y camino de los pobres y luchan por construir una nueva sociedad».
El profesor Pérez Esquivel es además, presidente del Consejo Honorario del Servicio Paz y Justicia América Latina, presidente ejecutivo del Servicio Paz y Justicia Argentina, de la Comisión Provincial por la Memoria de Buenos Aires, de la Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos, de la Academia Internacional de Ciencias Ambientales, de la Fundación Universitat Internacional de la Pau de San Cugat del Vallés (Barcelona), y del Consejo Académico de la Universidad de Namur, Bélgica.
También es miembro del Tribunal Permanente de los Pueblos, del Comité de Honor de la Coordinación internacional para el Decenio de la no-violencia y de la paz, del Jurado Internacional del Premio de Derechos Humanos de Núremberg, del jurado del Premio de Fomento para la Paz «Felix Houphouet Boigny» de la UNESCO, del programa de educación internacional «Peacejam», del Consejo Mundial Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial, del Consejo Asesor del Canal Telesur y del Consejo Directivo del Instituto Espacio para la Memoria (IEM).