El pasado miércoles 22 de febrero, se recordaron 10 años del femicidio de Sandra Ayala Gamboa, la joven peruana violada y asesinada en 2007, cuyo cuerpo fue encontrado en las oficinas de Rentas de Av. 7 e/ 45 y 46, dependencia de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA). Su crimen fue muy resonante y se convirtió en uno de los casos más emblemáticos para los movimientos de mujeres de la ciudad.A 10 años de su asesinato, su madre Nelly Gamboa, que vino del Perú para pedir justicia, realizó una serie de actividades conmemorativas y para seguir exigiendo que se investigue hasta el final. Acompañada por diversas agrupaciones de mujeres, Nelly realizó por la mañana una conferencia de prensa frente a Fiscalía de 7 e/ 56 y 57. Hacia la tarde hubo una radio abierta en las afueras de las oficinas de Rentas, en cuyo frente hay hoy un mural de Sandra. Cerca de las 18 horas, la marcha partió desde ARBA por Av. 7 y siguió hasta Gobernación. La columna de la marcha era larga y avanzaba al grito de “TODAS SOMOS SANDRA”. Durante la jornada, una de las frases más emotivas de Nelly fue: “Me duele Sandra, pero más me duele cada vez que muere una mujer”.
En 2012, después de 5 años de lucha, se pudo condenar a Diego Cadícamo, un femicida y violador serial cuyo patrón era atacar a mujeres migrantes, que ya había abusado de otras 7 mujeres. El Tribunal Oral V de La Plata, lo sentenció a 25 años de prisión sin poder acceder a ningún tipo de beneficio de libertad anticipada.Nelly Gamboa refleja el dolor en sus ojos siempre acuosos y tristes, pero su fuerza es inquebrantable. Hoy su lucha continúa y pide que se investigue a los policías cómplices y encubridores del crimen, así como los otros cuatro patrones de sangre encontrados en las pruebas de ADN. Pese a que el cuerpo de su hija fue hallado en una dependencia estatal, el Estado nunca se hizo responsable e, incluso, intentó retrasar las investigaciones.
Durante la jornada también estuvieron acompañándola los familiares de Maruja Chacón Pérez y Shirley Cielo Barrientos, víctimas del doble femicidio en Punta Lara ocurrido hace unas semanas; la hermana de Eloy Quispe, el joven peruano asesinado en las puertas de su negocio; La Coordinadora Migrante; MUMALA, Las Rojas, Pan y Rosas, la Campaña por el Aborto y diversas organizaciones políticas y sociales.