Por Isaac Quispe Rojas
Miles de personas se movilizaron anoche y llenaron la plaza Moreno de la ciudad de La Plata para pedir por la erradicación de los casos de FEMICIDIOS en el marco de la convocatoria nacional NIUNAMENOS, campaña que nació a raíz del asesinato de Chiara Páez, una adolescente de 14 años, asesinada en la plaza Sarmiento en la ciudad de Rufino, Santa Fe .
Las intervenciones en plaza Moreno empezaron desde las 15hs con la llegada de las organizaciones sociales, los sindicatos y las agrupaciones universitarias que empezaron a colgar y a exhibir sus pancartas, banderolas y pasacalles con fotos de las mujeres muertas. Las consignas eran diversas, algunas de ellas decían: “Basta de violencia”, “En La Plata refugios ya”, “Nuestros cuerpos no se venden, no se violan, no se matan”, “Disculpen las molestias, pero nos están matando.
Concurrieron madres e hijas, abuelas y nietas, hermanas y amigas; eran muchas mujeres, acompañadas por sus compañeros, amigos, novios, padres, esposos, hijos. Pero el protagonismo la cobraron ellas, que llegaban dispuestas a hacer oír su voz, a visibilizar su indignación. Llenaron la plaza de sus voces, de sus murmullos, de protesta, de indignación, de solidaridad contra el flagelo de la violencia que termina en la muerte de muchas mujeres.
En ese sentido, El Tranvía pudo tomar el testimonio de algunas de las mujeres movilizadas en plaza Moreno bajo el lema NI UNA MENOS. Uno de los testimonios es el de Brenda Barrientos de 21 años, quien manifestó haberse movilizado porque “Estoy cansada de vivir con miedo cada vez que salgo a la calle. Porque no quiero ser «un encabezado mas de los diarios y noticieros» , no quiero ser otra víctima, otro numero”. En otro momento, la estudiante de Artes Audiovisuales se refirió a la movilización “estoy acá, luchando por esto, por mi y por tantas otras mujeres, por las victimas que conozco (que son varias ) y por las que no. Para que todas podamos vivir tranquilas, para que nos animemos a salir y denunciar. Esta marcha me demostró que no somos pocas las que queremos el cambio y eso te da ganas y fuerzas para seguir y dar todo en esta lucha”.
Luciana López de 25 años y estudiante del profesorado de lengua y literatura, quien también concurrió a la plaza, dijo que “Estamos cansadas de prender la tele y ver a otra mujer asesinada por un hombre. Y, además, creo que fue una exigencia al Estado (nacional, provincial y municipal) para que tome medidas; en realidad para que ponga en práctica todas las leyes existentes que apuntan a erradicar la supremacía de un género por sobre otro”. Más adelante, la joven apuntó se me movilizó porque “es necesario discutir no sólo el papel del Estado si no también ciertos aspectos anclados en nuestra cultura”.
Rosario Otegui, estudiante de de la facultad de Periodismo y Comunicación Social, expreso muy emocionada que la marcha “Me dejó varios mensajes: Que las mujeres queremos que se respeten nuestros derechos, para que podamos estar tranquilas, que podamos ser respetadas. Fundamental y principalmente, que SE TERMINE CON LA VIOLENCIA”.
Victoria Estermann, socióloga y militante de Movimiento Sur, celebró que “cada vez más nos estamos dando cuenta como mujeres que estamos oprimidas y que la forma en la que podemos romper esas relaciones de opresión es colectivamente”. Más adelnte, la socióloga hizo una reflexión y un llamado para adelante: “Mi miedo, y mi llamado a todos los colectivos es a seguir haciendo ruido, a no contentarnos con la foto de la plaza repleta, sino a seguir concientizando y peleando para que esto se traduzca en políticas concretas y su real implementación. Porque si solo nos contentamos con la foto, van a seguir matándonos, y sólo va a quedar como un recuerdo”.
El último de los testimonios que tomamos es el de Manuela Gualberto Delucía, de 23 años y estudiante de Comunicación Audiovisual, para quien esta marcha le dejó el mensaje de que “como sociedad hemos llegado a un punto sin retorno con respecto al lugar de la mujer hoy. Por un lado, me parece muy valorable que haya sido tan masiva la marcha en muchos puntos del país, esto indica una toma de conciencia. Creo que al congreso le ha quedado claro que no queremos más injusticia, ni una muerta más, ni un femicida más que zafe. Por otro lado, espero que no se tome solo como un «trending topic», porque las luchas no se logran con una sola marcha, se logran con procesos, todos los días, todas juntas, haciendo fuerza y exigiendo un país mejor, una justicia clara y transparente, y sobre todo justa”.