Las denuncias de supuestos abusos por parte de un docente de música del jardín 914 de la ciudad de La Plata, que los padres de los alumnos del establecimiento aseguran que fueron 19 casos, puso sobre el tapete la discusión sobre las condiciones de trabajo de los docentes de la provincia de Buenos Aires.
Es que además del docente imputado y detenido por orden de la justicia, los padres denunciaron una cadena de complicidades que afecta al conjunto del cuerpo docente y directivos del jardín.
En ese marco por decisión del Ministerio de Educación bonaerense, los maestros y directivos fueron sumariados administrativamente y paralizadas las actividades del establecimiento.
La decisión, que fue atendida gremialmente por UDOCBA y los gremios SUTEBA La Plata y Ensenada, desembocó hoy en una marcha en la que los dirigentes gremiales y los trabajadores de la educación piden un cese de las persecuciones y un cambio en las condiciones de trabajo del sector.
Amelia García (SUTEBA La Plata), Daniel Rapanelli (SUTEBA Ensenada), Fabiana Berardi (UDOCBA La Plata) y Alejandro Salcedo (UDOCBA Provincia), coincidieron en que es necesario modificar esas condiciones por que “hay docentes que en algunos casos tienen que tener contacto necesariamente con los chicos, ya sea para ayudarlos a ir al baño, o bien para abrazarlos y consolarlos ante las situaciones de angustia y esas prácticas de acercamiento con el otro en muchos casos son interpretadas como un intento de abuso por parte de los padres”. En ese contexto, explicaron los dirigentes gremiales, “es muy difícil y complicado trabajar”.
Además el reclamo se hizo extensivo al problema salarial. Los gremios reclamaron la pronta apertura de una nueva negociación salarial para atender las necesidades del conjunto de los maestros de la provincia de Buenos Aires.