“Las historias chiquitas fueron formando la Historia grande” y así como lo explica Galeano “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”
Nadie duda que la vida platense tiene un antes y un después del 2 de abril de 2013, una tragedia que nos llenó de temores a lo inesperado, que nos hizo ver primero la pequeñez del ser humano, la fugacidad de la vida y después la grandeza del ser humano, en los movimientos solidarios espontáneos. Nos hizo ver al ser humano sin distinción, porque la tragedia no reconoce clases sociales, ni colores de piel, ni políticos.
Ya han pasado tres meses de la inundación y el incendio de YPF, y una pregunta recurrente es “¿Qué hacemos con lo vivido? ¿Qué aprendimos? Más allá de los reclamos y las marchas, que corresponden, sin duda.
Y sí, una de las acciones que debemos realizar es “Volver a habitar” La Plata, y desde otro lugar, con otra mirada. Y es ahí donde tenemos que aprender de los movimientos emergentes que construyen con el pueblo.
Seis jóvenes platenses, “gente pequeña”, está llevando a cabo un proyecto, “Volver a habitar”, recuperando la memoria colectiva de los platenses, recuperando la historia de aquello que, sin duda, está “guardado en la memoria”. Proponen y están realizando intervenciones en los lugares afectados. Filman, graban testimonios “en lugares pequeños” de La Plata para realizar un documental y dejan con su paso un mural para el barrio.
Ellos, Daniel “Deanpeople” Ayala, Santiago Goicoechea, Flor Cariello, Ignacio “Martí” Martínez, Matías David López, y Luxor (el reconocido muralista), están convencidos que esta primera etapa del proyecto tiene fuerza y sentido por sí misma. La idea es devolverle algo al barrio, dejarle algo, es terrible lo que les pasó, es una etapa de intercambio, nos conectamos con el barrio, con la gente, estamos centrados en esta etapa y uno se va transformado por la sabiduría de la gente”
Los chicos en su proyecto explicitan que “en este contexto nos parece necesario reponer un espacio común, en donde la intervención en el espacio público urbano –gráfica, conversacional, comunicacional, etc.- sea una forma de activar el encuentro y la trama de lazos sociales –solidarios, afectivos, diversos-. Desde las pintadas y murales para embellecer la ciudad, pero también para aportar a reconstruir los hogares e historias y para no olvidar lo sucedido. Pintadas callejeras y comunicación social implicadas para activar y repensar la ciudad desde la producción cultural.”
Estiman que para diciembre estarán los 8 microdocumentales, en una plataforma web, junto a otras producciones, y así ellos estarán escribiendo la historia desde las voces del pueblo.
Una de las cosas que destacan, en la tarde del 16 de julio, con un sol radiante, mientras realizan el quinto mural en 20 entre 58 y 59, es que esta tragedia cambió las relaciones interpersonales de la gente. Los vínculos atravesaron muros y eso aún hoy continúa entre los grupos que recorren “Volver a habitar”
Una apuesta a la construcción colectiva, una apuesta a ponerse en marcha, pasen y vean….