Osvaldo Drozd
La derecha colombiana no se queda quieta. Expresada principalmente por el ex presidente Álvaro Uribe y algunos operadores externos –las organizaciones civiles Bogotá Somos Todos, Fuera Petro, ¿Dónde le firmo?, No más Petro, Creo Colombia, Juventudes Conservadoras, Movimiento Ciudadano y Firme con Bogotá– vienen sosteniendo una verdadera operación para revocar el mandato del actual alcalde capitalino Gustavo Petro.
El legislador Miguel Gómez Martínez, que si bien logró su cargo como representante del Partido de la U, y hoy opera junto al uribismo, presentó el pasado 16 de abril ante la Registraduría Distrital de Bogotá un petitorio con 640.362 firmas que piden la inmediata revocatoria del alcalde.
Gómez expresó en ese momento que “los capitalinos no se dejaron engañar por discursos populistas ni por el tono agresivo del Alcalde Mayor y, por eso, más de 640 mil ciudadanos firmaron buscando que Petro se vaya”.
En respuesta a ello, a través de su cuenta de Twitter, el alcalde dijo que “buscar por el camino fácil de la destitución lo que no pudieron lograr por las urnas sólo busca sabotear la esperanza de la Paz”. Y agregó: “Grupos de personas que creen ser luminados por razones extraterrenales se aprestan a violar el voto popular. Procurador: no debe escucharlos”, agregando luego que “en cualquier caso, cualquier violación al voto popular en Bogotá debe ser respondida con tranquilidad y con la mejor movilización por la paz”.
El precandidato presidencial por el uribista Centro Democrático Francisco “Pacho” Santos expresó el miércoles que “hay que apoyar la revocatoria totalmente para que en Bogotá no triunfe la ineptitud, porque el problema de Petro es que es francamente un alcalde inepto que le está haciendo muchísimo daño a la ciudad, la tiene paralizada, no tiene visión, donde usted mire hay problemas”.
Según informaba Caracol Radio el jueves, en 15 días la Procuraduría emitirá un fallo luego de inspeccionar las firmas y, constatando que siendo válidas, poder luego evaluar si deberá sancionar a Petro.
Horacio Duque escribía en Anncol que “la revocatoria del mandato del actual Alcalde de Bogotá Gustavo Petro es una cortina de humo levantada por la ultraderecha, las mafias de la contratación, el cartel del saqueo y los clanes políticos que prevalecen en el Cabildo distrital para dejar en la impunidad los delitos ejecutados contra la administración distrital que implicaron un descomunal despojo de los bienes estatales durante la administración de los señores Moreno Rojas (2008–2012), y para impedir la materialización del Programa de gobierno de la actual administración progresista”.