Reflexiones en el Día del Periodista en el Perú. Sería menos cruel la vida si entendiéramos al periodismo como “una forma de justificación de la vida”, como una trinchera para denunciar todo lo que nos impide ser libres
Por Jesús Rojas
El periodismo en el Perú como en muchos países sigue respondiendo a intereses económicos, pero la diferencia es que en nuestro país es vulgar, paupérrimo, dañino, obsecuente y mercenario. Los paladines que dicen defender la democracia callan cuando ocurren injusticias, y abordan temas frívolos, eso en cierta forma, los hace cómplices de la reproducción de un sistema desigual. Debe ser que por ese motivo la gran mayoría de los diarios en el Perú son pasquines de cuarta que rozan lo pornográfico.
Existe una pésima práctica a la hora de informar, muchos periodistas caen en el grave error de difundir sus noticias o reportajes “justificando” que lo hacen porque esos temas interesan al ansioso público. Eso es una vil y desgraciada mendacidad, la gente no tiene interés por determinada información, sino que consume lo que le brindan.
No podemos negar que las noticias más leídas en las webs tienen que ver con notas sobre chismes, dietas para mujeres y hombres, de famosos, exotismo, morbosidades, perversidades y crímenes. Los grandes medios de comunicación aluden que el interés del público son de esos temas y, por tal motivo, los periodistas bajo ese “pretexto” escriben sus notas sobre esas cuestiones.
En la actualidad, los medios de comunicación en el Perú, compiten en atacar sin tregua a varios integrantes del Gobierno. ¿Lo hacen con la verdad?, ¡claro que no! Son tiempos de post verdad o plus mentira, donde la embustería es la abanderada de la verdad debido a que no existe pluralidad de voces porque la concentración de medios lo impide. Solo el Grupo El Comercio concentra más del 60% de los medios de comunicación. En ese sentido, la bancada de Perú Libre para contrarrestar esa injusticia presentó un proyecto de ley para regular los contenidos de radio, televisión y otros medios.
En este día especial para los periodistas, el presidente Pedro Castillo reconoció la labor de la prensa y dijo que “es una labor sacrificada”. Además, detalló que con muchos periodistas han recorrido el país. “Ellos son testigos del sacrificio que hemos hecho visitando los últimos rincones del Perú”, puntualizó.
“Nuestro saludo, por nuestra parte no van a encontrar ninguna agresión, yo creo que ellos tienen toda la soltura, toda la libertad de manifestar, pero sí hay que coordinar, hay que trabajar en el marco del dialogo”, sostuvo el mandatario.
En el Perú, el colmo es que muchos editores en vez de combatir la demanda de la gente, lo que hacen es, caer en ese juego para obtener más lectores y terminan produciendo materiales extremadamente burdos. De esta manera, en el Perú muchas editoriales hacen competencia de quién tiene la osadía de sacar notas periodísticas más ridículas.
“Hay que hacer periodismo contra la demanda más primaria del público: contra el público”
Los periodistas e intelectuales que caen en esa bajeza son una contradicción, porque en vez de denunciar y contar todas las injusticias sociales miran para otro lado. El periodista argentino Rodolfo Walsh, desaparecido por la última dictadura de su país, nos dejó un gran legado: “El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante, y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra”.
En nuestro país tenemos problemas en abundancia, somos uno de los países más desiguales de la región, tenemos cerca del 80% de la economía informal, una democracia débil, educación y salud privatizadas, diversas contaminaciones ambientales, despojos de los pueblos indígenas, casos de feminicidios y violencia de género, discriminaciones, falta de derechos a las minorías sexuales, etc.
Es un deber ético que el periodismo no naturalice las problemáticas anteriormente mencionadas. Creo que una de las soluciones es combatir a ese periodismo amarillento. Ante esa amenaza el periodista Martín Caparros, dice: “Hay que hacer periodismo contra la demanda más primaria del público: contra el público. El periodismo no sólo es contar las cosas que algunos no quieren que sepan. El periodismo es contar las cosas que muchos no quieren saber”.
En el día del periodista extiendo mis saludos a todos los periodistas que ejercen este hermoso oficio con ética y compromiso. Sería menos cruel la vida si entendiéramos al periodismo como “una forma de justificación de la vida”, como una trinchera para denunciar todo lo que nos impide ser libres.
Para finalizar debo decir que el desafío de los periodistas es “contar bien” lo que el público cree que no le interesa sin saber de qué se trata. Es algo ambicioso, parecido a una utopía que nos enseñar a caminar… Ese es el pequeño desafío para todos los colegas.
01/10/2021