La mayoría son aportes para acelerar los diagnósticos, mientras que un grupo de ciencias sociales distribuyó información a educadores
Gracias a su enorme experiencia en campos como la biología molecular y la genética, entre otros, más espacios de investigación del CONICET La Plata siguen sumando su trabajo y personal a la batalla científica contra el problema de salud pública que hoy acapara la atención de casi todos los países del mundo: el COVID-19.
“Testear y aislar” son las dos maniobras esenciales recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La primera se refiere a realizar la mayor cantidad posible de análisis diagnósticos para aproximarse al número real de infectados –incluso de aquellos asintomáticos que aun así pueden contagiar a otras personas–, y de esa manera obtener una curva de propagación más precisa, en la que la tasa de mortalidad también se “acomode” proporcionalmente. Atada a esta estrategia, la segunda se refiere a apartar a todos los casos confirmados y también a los sospechosos, es decir a quienes hayan estado en contacto con aquellos, para restringir la transmisión entre individuos.
La Argentina viene haciendo un gran esfuerzo para aumentar la cantidad de pruebas diagnósticas y laboratorios habilitados para realizarlas, que actualmente son 51 entre públicos y privados. El test convencional para determinación de enfermedades infecciosas es el denominado PCR (Reacción en Cadena Polimerasa, por sus siglas en inglés), que busca un fragmento del material genético del microorganismo patógeno, en este caso el coronavirus, cuya presencia en el cuerpo puede detectar desde el primer día, aunque el paciente aún se vea sano. La muestra que se utiliza es un hisopado de las fosas nasales o el fondo de la garganta, y arroja resultados altamente confiables en pocas horas.
Se destacan en este terreno los aportes del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP, CONICET-UNLP), el Instituto de Genética Veterinaria “Ing. Fernando Noel Dulout” (IGEVET, CONICET-UNLP), el Centro de Investigaciones Cardiovasculares “Dr. Horacio E. Cingolani” (CIC, CONICET-UNLP), el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de La Plata “Profesor Doctor Rodolfo R. Brenner” (INIBIOLP, CONICET-UNLP), y el Centro de Endocrinología Experimental y Aplicada (CENEXA, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA). Por su parte, el Instituto de Física de Líquidos y Sistemas Biológicos (IFLYSIB, CONICET-UNLP) se suma con la elaboración de un documento informativo para docentes.
En línea con la ampliación de la red de instituciones capacitadas para realizar pruebas de PCR, las autoridades del IIFP ya están coordinando las tareas del circuito de diagnóstico montado en el Laboratorio de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (FCE, UNLP), donde eventualmente se recibirían muestras de pacientes para su procesamiento. Al igual que el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP), ambos espacios de investigación prestarán el equipamiento necesario, y también elementos de laboratorio como pipetas y agitadores que se sumarán a las facilidades con que cuenta el lugar. La iniciativa se completa con la puesta a disposición de personal para la recepción del material biológico y la carga de resultados e informes, un último paso esencial para hacer llegar la información a las autoridades correspondientes.
Otro aporte que involucra al IIFP ha sido la elaboración de alcohol en gel desde el proyecto de extensión de la UNLP Talleres Magistrales–Laboratorio Social, a cargo de dos investigadores del CONICET en ese instituto y que reúne a unos 40 estudiantes de grado. Allí se preparan los medicamentos típicos que pueden hacerse en una farmacia de barrio, es decir aquellos contra la sarna, la pediculosis, la dermatitis del pañal, como así también alcohol al 70 por ciento y en gel, jabón líquido y repelente de mosquitos. En rigor de verdad, fue este último producto el más desarrollado desde comienzos de año, teniendo en cuenta que el dengue se pronosticaba como la principal emergencia sanitaria que enfrentaría el país.
Al sobrevenir la crisis por el coronavirus, sin embargo, se decidió utilizar todos los insumos disponibles en la fabricación de una cantidad grande de alcohol en gel que se repartió el último día antes de decretada la cuarentena obligatoria en los hospitales “Dr. José Ingenieros” de Melchor Romero y “Dr. Horacio Cestino” de la vecina localidad de Ensenada; los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) N° 12, 15 y 38; la ONG “Asociación Apoyo Familiar de Villa Elisa”; y el comedor comunitario “La casita de Gorina”.
También a tono con el objetivo de aumentar los testeos, el IGEVET puso a disposición de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV, UNLP) distintos equipos y accesorios de biología molecular junto con personal especializado para su uso, entre ellos investigadores, profesionales de apoyo y becarios del CONICET que aguardan ser capacitados en el manejo de muestras clínicas, algo que no forma parte de su actividad cotidiana aunque sí dominan el conocimiento teórico y las técnicas empleadas.
Por su parte el CIC, el INIBIOLP y el CENEXA contribuyen junto al Centro de Investigaciones Inmunológicas Básicas y Aplicadas (CINIBA) de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM, UNLP) en la puesta en marcha de un laboratorio de contingencia que también procesaría los hisopados en el caso de que se necesite apoyo para los centros de atención primaria que están funcionando hasta el momento en la ciudad, es decir los hospitales “Dr. Rodolfo Rossi” y “San Juan de Dios”. Allí también se determinaría la presencia del virus a través de la técnica de PCR, con una capacidad –dependiendo de los kits que se reciban– que oscilaría entre las 50 o 100 muestras diarias.
Y desde el campo de las sociales, el Grupo de Didáctica de las Ciencias que funciona en el IFLYSIB elaboró un documento de libre circulación destinado a docentes y pensando en su formación sobre el COVID-19 y sus implicancias. Titulado “¿Qué sabemos sobre coronavirus? Algunas construcciones y reflexiones en proceso desde quienes habitamos la Educación”, el texto se vale de datos biomédicos pero también plantea cuestiones y preguntas que amplían las consideraciones sobre el tema. Teniendo en cuenta que no sólo se trata de un contexto de crisis mundial sino que además es una circunstancia inédita, el equipo a cargo de este trabajo considera de vital importancia poder contribuir al diseño de estrategias educativas para el abordaje de las problemáticas que atraviesan a toda la sociedad.
(Publicado el 07/04/2020)