Una escena que se viene haciendo cotidiana en la ciudad de La Plata es la militarización de las calles céntricas y los operativos contra la venta –y trueque- ambulante que realizan control urbano en conjunto con la policía bonaerense. Sin embargo, esos operativos con el correr de los días han sido direccionados con un alto grado de violencia hacia los trabajadores ambulantes de nacionalidad senegalesa.
A pesar de las denuncias públicas de organismos de Derechos Humanos y de la sociedad civil con respecto al accionar de la policía, un agente bonaerense hizo caso omiso y cometiendo un abuso de poder roció gas pimienta en la cara a dos jóvenes senegaleses que caminaban por calle 7.
El hecho, con una alta carga de violencia y racismo institucional, ocurrió la tarde del lunes en pleno centro de la ciudad cuando Djily Ka y Cheikh Lo se dirigían a su casa por calle 7 y al llegar a la esquina de 47, un policía bonaerense –sin mediar razón alguna- les dijo que no podían caminar por allí, que se corrieran.
Los jóvenes, que simplemente se encontraban circulando, continuaron su marcha ante lo cual el mismo policía les arrojó gas pimienta en los ojos. Ante esta situación se acercaron otros transeúntes a socorrerlos y llamaron al SAME, que si hicieron presente en el lugar y los auxiliaron.
Los jóvenes, acompañados por un traductor y el abogado del Colectivo de Abogadxs Populares La Ciega Damián Brumer, radicaron la denuncia penal esta mañana en la fiscalía de turno.
Hasta el momento no se tiene conocimiento de la identidad del policía que a entender del Código Penal cometió el delito de lesiones leves agravadas.