Encontrándonos a una semana justa de las elecciones complementarias, y donde se dan por descontados los resultados más importantes, como lo es la reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero también del gobernador bonaerense Daniel Scioli, se avizora indudablemente una hegemonía clara del Frente para la Victoria, el surgimiento de un incipiente Frente Amplio Progresista, como también la dispersión de la mayoría de las otras fuerzas.
Desde este medio, siempre se hizo la pregunta si la consolidación del FpV como fuerza de gobierno, no necesita inexorablemente de la conformación de otras fuerzas políticas opositoras, pero con la seriedad que hasta ahora no tienen; para que el escenario de la democracia se enriquezca, y lo que en el parlamento puedan ser debatidas sean precisamente ideas, y no palos en la rueda, como viene sucediendo desde hace un tiempo, y más precisamente desde la conformación en 2009 del denominado Grupo A.
También entre otras preguntas, figuran no solamente lo anteriormente señalado, sino también cuál es el futuro del oficialismo, en tanto recipiente de diversos matices, a veces hasta contradictorios, pero donde la conducción de la presidenta, y anteriormente de Néstor Kirchner, no presentan dudas de hacia donde es necesario encaminar el rumbo, para lograr un país inclusivo y más igualitario, acoplado a un continente que marcha hacia la integración. Sin dudas el proyecto oficial, es algo a compartir, pero a sabiendas que falta mucho por hacer, y donde conviven aún algunos residuos de un pasado que se intenta superar.
Lo llamativo de este diagnóstico esbozado es precisamente, que tanto los medios hegemónicos, como algunos políticos opositores no lo desconocen, y se montan en esas contradicciones para hacer campaña de cara al 23, donde saben que lo único intachable es precisamente el liderazgo de Cristina.
Dilucidar este escenario que indudablemente trasciende el 23, y que será la matriz empírica de futuros realineamientos, y consolidaciones, es una tarea principal, para todos aquellos que consideran que el modelo inaugurado en el 2003 necesita profundizarse para llegar a metas soñadas por años; y a la vez es una tarea que este medio se ha dado desde un inicio, en un ida y vuelta con los sujetos transformadores.