La Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires señalizó, junto con la Dirección Nacional de Sitios de Memoria y la Municipalidad de Morón, la ex Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) como Sitio de Memoria, un órgano operado por la Fuerza Área que coordinó el circuito represivo en la zona oeste durante la última dictadura cívico-militar, y que funcionó como centro clandestino de detención y tortura.
Durante el acto, el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Canton, destacó: “En este lugar se secuestró, se torturó, se desapareció, y esto se repitió por todas la Provincia y el país. La señalización de los ex centros clandestinos de detención (CCD) es una política del Estado provincial, es la construcción de la memoria, es la reparación a las víctimas. Con la señalización de la Ex-RIBA estamos dando un paso más en ese sentido”.
También, al señalizar este sitio, ubicado en el cruce de las calles San Martín y Entre Ríos de la ciudad de Morón, se asume el compromiso en los distintos niveles del Estado de garantizar la preservación de los Ex-CCD por su valor probatorio en las causas judiciales de lesa humanidad.
La Ex-RIBA fue parte del aparato represivo instaurado por la última dictadura en la denominada Subzona 16, que comprendía los partidos de Moreno, Merlo y Morón —que por entonces incluía los actuales municipios de Hurligham e Ituzaingó—, y dependía de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea. Su funcionamiento como lugar de cautiverio fue revelado durante la investigación sobre las desapariciones de José Manuel Pérez Rojo y Patricia Roisinblit, quienes estuvieron secuestrados allí desde octubre de 1978.
El 8 de septiembre de 2016, el Tribunal Oral Criminal Federal N° 5 de San Martín condenó por la privación ilegal de la libertad de Patricia y José y por los tormentos contra ellos, al ex jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Omar Domingo Rubens Graffigna, al ex jefe de la RIBA, Luis Tomás Trillo, y al ex personal civil de inteligencia, Francisco Gómez. Además, Gómez fue el apropiador del hijo de la pareja, Guillermo Pérez Roisinblit, nacido en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), lugar al que Patricia fue trasladada después de estar secuestrada en la Ex-RIBA. Por esa causa fue condenado en 2005.
El tribunal también ordenó investigar la posible comisión de delitos contra más de un centenar de personas secuestradas en la Ex-RIBA e instó a que el lugar donde funcionó el ex centro clandestino de detención se transforme en un Sitio de Memoria.