Miguel Ángel Ruiz Rijo.*
A fines de los 50 y principio de los 60 alejados o no de la realidad política concurríamos a la matiné de barrio donde tres o cuatro películas mediante quedábamos atrapados en ese mundo que nos ofrecía el celuloide.
Tres o cuatro películas la mayoría de vaqueros o de indios y soldados del norte de América.
Común era ya que tomáramos partido por uno de los dos bandos y en nuestros juegos diarios lo desarrolláramos. Si querías jugar tenias que tomar partido, sí o sí.
Una de las cosas que más broca nos daba eran los indios que peleaban con los soldados ya ridiculizados con vestuarios de taparrabos y casaquilla militar. VERDADEROS TRAIDORES PARA NUESTRA QUIJOTESCA NIÑEZ.
Y nos quedó incorporado, en nuestra vida tuvimos que optar y optamos. ¡Vaya si optamos!
Quizá no debe haber periodo más rico en las luchas sociales del Rio de la Plata que la de los 50, 60 y 70. (Sin olvidarse claro, la de otros años). ¿Por qué digo esto? Porque muchos siempre quisimos estar del lado de los indios, de los que llevaron la peor parte, de los ninguneados, los menos poderosos, los más débiles. Eso se lo dejo a los sociólogos u otros «ólogos» que abundan.
La mayoría de mi generación se puso del lado de los indios y el juego dejo de serlo, algunos, los más mayorcitos predicaron con el ejemplo y los admiramos eran nuestros «idolos», (Pensáramos como pensáramos) nos copaba su entrega su compromiso. Los «Robin Hood» de los 60.
Y a medida que crecíamos íbamos ocupando nuestro lugar de lucha en los centros de estudiantes, los sindicatos, las organizaciones sociales. Muchos ya habían optado y habían perdido con las armas en la mano,vencidos por la arrogancia de un aparato militar bancado por el estado y los «rubios del norte».
Supimos de sus infortunios y no los dejamos solos y con «nuestras armas» de ORGANIZACIÓN nos movilizamos y les pegamos a los que más tienen donde más les duele, en la producción en la generación de plusvalía.
Hicimos huelgas, ocupaciones, paros perlados, trabajo a reglamento, fábricas bajo control obrero, movilizaciones, marchas y el régimen mostró que no podía y optaron por el PLAN B (AHORA SABEMOS QUE ERA EL PLAN A) o sea el PLAN CONDOR.
Y no nos dieron las fuerzas algunos dijeron que era como pelear contra molinos de viento.
Quijotes existieron, existen y existirán. Caímos en masa, nos cazaban como moscas (Uruguay fue el país Sudamericano con mas presos políticos en relación al total de su población), nos llevaban y tozudamente volvíamos con los jirones, un invisible motor nos movía, por ahí alguien lo llama solidaridad, compromiso yo modestamente le llamo VERGUENZA.
NO TE PODES IR PARA TU CASA CUANDO CAE EL QUE LLEVA LA BANDERA…NO Y MIL VECES NO, Y SEGUIMOS, contra viento y marea aunque más no fuera para acompañar a LOS FAMILIARES DE PRESOS POLITICOS en principio, en la logística. También ahí nos pegaron ¡Y cómo!
Y fuimos tejiendo una mística, incorporando virtudes y sazonando conciencias.
Del otro lado, con todo a su favor el régimen entregaba el País alegremente a sus amos (nosotros no los tenemos).
PASÓ EL TIEMPO LAS DICTADURAS EN EL CONO SUR HICIERON EL MANDADO.
Y tozudamente nosotros resistiendo, pasó, llegó la democracia y… tuvimos que seguir peleando porque muchos de nuestra generación y los «más mayorcitos» seguían presos (Los rehenes del MLN y 50 o más de los cumpas de otras «orgas») ahora sí todos como rehenes hasta que el parlamento no votara la ley de amnistía para los rehenes.
El parlamento votó la ley de amnistía y salieron los CUMPAS y fue festejo, ¡al fin! ¡Lo logramos! ya estaban con nosotros de este lado con sus familias con sus afectos, ahora sí ESTABAN LOS MEJORES, CON NOSOTROS, ENTRE NOSOTROS.
En el 87 el parlamento de mi país voto una ley vergonzosa «LA LEY DE LA CADUCIDAD DE LA PRETENCIÓN PUNITIVA DEL ESTADO» en buen romance el estado como tal se niega el derecho a juzgar a los asesinos, violadores, torturadores, raptores de niños y asesinos de compañeras embarazadas.
Que decir…era como si otra vez los mataran, torturaran, violaran, raptaran o asesinaran.
Hoy 23 años después de la ley maldita tras dos reveses en sendos plebiscitos y referéndum teníamos la oportunidad constitucional de voltearla definitivamente en el parlamento, 50 de los nuestros con taparrabos y plumas contra 49 de los casacas azules con vivos rojos.
Y FUE VIGILIA la fiesta parecía inminente, y cuando llego el momento de votar uno de los nuestros «de los mas mayorcitos» hablo, se levanto se calzo una chaqueta azul con vivos rojos y se fue dejándonos 49 a 49.
¡PERO NO, NO PODES!!! Cuando vos, ustedes estaban vencidos nosotros peleamos sin armas y la mayoría de los que cayeron fue en la dictadura ¿TE ACORDAS DE LOS QUE TRAJERON DE ARGENTINA, DE CHILE, DE PARAGUAY, DE BRASIL? Ellos peleaban como nosotros acá porque te teníamos, los teníamos en la bandera ¿Te acordás? ¡¡¡LIBERAR LIBERAR A LOS PRESOS POR LUCHAR!!!
No, te equivocaste, vos y a los que le hiciste el mandado, jodido mandado, pueden estar festejando , nosotros seguiremos reclamando porque como dije más arriba :
«Y fuimos tejiendo una mística, incorporando virtudes y sazonando conciencias»
Habrá que seguir remando ahora con la bandera sin tu foto y otras fotos que se cayeron contigo, la lucha por los DDHH nunca estuvo en las cabezas de los que pregonan la teoría de «los dos demonios». Ahora lo sabemos y se nos va a hacer más fácil la lucha.
VIRTUD, ETICA, CONCIENCIA. Están donde tienen que estar, en la respuesta que dio el pueblo uruguayo al otro día en la Marcha del Silencio 100.000 o más compatriotas acompañamos a los Familiares de Detenidos Desaparecidos, un mentís grandote a los que argumentaron que si se anulaba la ley el FA corría riesgo de perder las elecciones.
*Militante del Frente Amplio del Uruguay