Los sofistas- De supuestos sabios a tramposos

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«Miente, miente que algo quedará»

A veces uno se pregunta si tras el discurso de los medios hegemónicos existe alguna concepción filosófica implícita o esto es puro pragmatismo. De igual forma en las cosas que afirman algunos políticos opositores como Mauricio Macri o Eduardo Duhalde, cuando ante una verdad de Perogrullo la intentan desvirtuar para que su sentido sea uno conveniente a sus intereses personales, sin importarles demasiado que la verdad sea otra.
Hablar de falta de libertad de expresión y oponerse a la implementación de la nueva ley de medios, eludir responsabilidades propias y hacer que ellas dependan de otros, tergiversando los enunciados para que puedan simular veracidad, y que a su vez los medios lo agiten como verdades reveladas, son muchas de las mañas tanto de la oposición política como de la mediática.
En la antigua Grecia esta clase de chapuceros se llamaron sofistas y justamente los verdaderos filósofos fueron los que intentaron develar sus canalladas, como lo hizo Aristóteles desarrollando la estructura lógica del silogismo, para demostrar lo que nunca fue verdad sino sólo apariencia.
Esta descripción sobre los sofistas que transcribimos más abajo la encontramos en esta página de Filosofía y ahí nos dimos cuenta que cualquier similitud con nuestra realidad debe ser pura coincidencia, ya que estos tramposos nunca fueron sabios.
La palabra «sofista» (sophistés) fue, al principio, un sinónimo de «sabio» (sophós), Heródoto por ejemplo, la usaría para referirse a Solón y a Pitágoras. Solo más tarde adqueriría a través de los diálogos platónicos el sentido peyorativo de hábil engañador.
Los sofistas, no formaron escuela, ni tampoco defendieron una doctrina de rasgos comunes. No obstante, es posible puntualizar algunas coincidencias entre ellos:

a. Representan un notable giro filosófico como consecuencia de las nuevas necesidades intelectuales planteadas por la democracia. Se centraron así en problemas de índole práctica como la política, la moral, la religión, la educación, el lenguaje, etc.

b. Adoptan una actitud relativista y escéptica. Esto se refleja en el abandono de la physis… ¿para que seguir discutiendo sobre aquello que nunca se llegará a conocer en términos de verdad?. Pero además, se muestran relativistas en relación a los problemas humanos ya que observan que distintos pueblos poseen leyes y costumbres diferentes.

c. No representan un conjunto sistemático de pensadores ni tampoco buscan principios universales para operar de modo deductivo al estilo de Parménides.

d. Han tenido enorme influencia en la vida ateniense. Pusieron en tela de juicio la pólis en su sentido tradicional, realizando una labor crítica de las instituciones e impulsando nuevas ideas. Estas ideas (y los instrumentos enseñados por los sofistas, la oratoria y el arte de la discusión) se prestaban a todo tipo de manipulaciones por los ambiciosos de la época. La figura del sofista, aparece en consecuencia, con notable ambigüedad.

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