Porque ese sueño planteado hace 10 años es un sueño colectivo, de millones que recordamos de dónde venimos y hacia dónde queremos seguir yendo, paso a paso, con lo posible, pero segurxs de algo: no dar ni un paso atrás.
Los docentes bonaerenses confirmaron la realización de nuevas medidas de fuerza para la próxima semana. La decisión fue tomada luego de que este jueves fracasara la reunión paritaria mantenida con el Ministerio de Educación y la cartera de trabajo, los que en conferencia de prensa aseguraron que el encuentro no era una “reunión paritaria” como lo manifestaron algunos dirigentes sindicales. Independientemente de las interpretaciones era vox populi que los maestros bonaerenses iban al encuentro con las expectativas de discutir salario, pero se fueron con la misma oferta de comienzos de esta semana: 400 pesos en concepto de material didáctico a ser liquidados en cuatro cuotas a lo largo del año.
Lo dispuso la jueza federal Alicia Vence. Alcanza a Pedro Müller, Guillermo Galarraga y Héctor Francisco Jesús Sibilla. En la causa se investiga el secuestro de 24 obreros de esa compañía automotriz, ocurridos entre el 24 de marzo y 20 de agosto de 1976
Ahora que Videla se fue al Séptimo Círculo del infierno del Dante, es importante reflexionar sobre cuál es el grado de democratización y de participación de las FFAA con sus colegas de la Patria Grande.
La exacerbación del discurso periodístico del monopolio mediático, con el que pretende convencernos de que todo está mal en la Argentina, ya no pasa por la inminente pérdida de su posición dominante en el la formación de opinión y de sentido, sino con el comienzo de la etapa de juzgamiento a los civiles cómplices de la dictadura cívico militar, que encabezaron los genocidas recientemente fallecidos, José Alfredo Martínez de Hoz y Jorge Rafael Videla.
Si lo que esperaba Jorge Rafael Videla era una nueva oportunidad para concretar su última arenga, aquella que le dijo hace unos meses a la Revista Cambio 16, cuando exhortaba abiertamente a tomar las armas para derrocar a la presidenta Cristina, esa oportunidad nunca llegó. Su tiempo de “revancha clasista” pasó y se esfumó con el fin de la dictadura cívico-militar que encabezó en su primera etapa.
Videla era el máximo responsable de la represión ilegal argentina que estaba siendo juzgado y su muerte con sólo una condena firme evidencia la necesidad de que los países de América Latina asuman la lucha contra la impunidad como una verdadera política de Estado que permita encauzar, profundizar y acelerar estos procesos históricos.
Al enemigo no hay que subestimarlo, hay que observarlo, conceptualizarlo, encontrarle sus flancos débiles sabiendo cuáles son los fuertes. Sino, no morirá nunca, y la batalla del Pueblo por su emancipación sería una simple quimera.