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La ciudad de La Plata, castigada este martes por un fuerte temporal de lluvias que causó 51 muertes, se inundó cuatro veces en la última década, a pesar de los estudios realizados que advertían sobre la necesidad de obras hídricas para prevenir una catástrofe. También se desoyeron informes meteorológicos que anticipaban fuertes lluvias para ese día.

Jorge Déboli*

La Localidad platense de Tolosa, una de las más afectadas por el temporal. (Foto Télam/InfoGEI)

La Localidad platense de Tolosa, una de las más afectadas por el temporal. (Foto Télam/InfoGEI)

(InfoGEI) De acuerdo con un informe elaborado por los expertos en hidrología de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, los Ingenieros Pablo Romanazzi y Arturo Urbiztondo, el trabajo recomendaba en 2011 al Gobierno municipal de La Plata “ampliar la capacidad de conducción del curso del arroyo El Gato”, debido a que el sistema actual «presenta deficiencias en la evacuación aún con lluvias de menor intensidad».

«El crecimiento de los conductos troncales no ha acompañado al crecimiento urbano de la ciudad», remarcaban los profesionales en su informe, y además alertaban la existencia de «una situación de colapso para las pocas salidas que presenta el sistema de evacuación actual».

Otro informe de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata había llegado a las mismas conclusiones en 2008 y ya entonces advertía que el panorama iba a agravarse «si no se contiene la urbanización descontrolada y no se trazan planes hidráulicos adaptados a estas tormentas».

Las autoridades del municipio local desoyeron ambos estudios y las inundaciones que había sufrido la ciudad en 2002 y 2005 volvieron a repetirse en 2008 y 2010 sin que se iniciasen las obras demandadas por los expertos.
En igual sentido, se manifestó el profesor titular de hidrogeología de la universidad platense,  Mario Hernández, quien sostuvo que «en los últimos 20 años hubo un crecimiento en las construcciones que no fue acompañado por el sistema de desagüe pluvial».

Si bien «es cierto que la lluvia fue extrema, pero si se hubiera puesto en marcha un plan de contingencia eficiente hubiera habido menos muertes», añadió Hernández.

El temporal que azotó el pasado martes a la capital bonaerense dejó un saldo de 51 víctimas fatales, aunque ese número puede ser mayor, si la Justicia determina que los fallecimientos de personas internadas en los hospitales luego de la inundación, fueron por causa de ésta.

Advertencia

En el informe de la Universidad platense, se dejaba constancia que, luego de cuatro inundaciones en ocho años (entre 2002 y 2010), resultaba imprescindible hacer algo para “evitar una catástrofe”.
Las crónicas recuerdan la inundación del 27 de enero de 2002, cuando cayeron apenas 80 milímetros en una hora (este martes cayeron 400 mm), y la ciudad se inundó por completo, oportunidad que tuvieron que evacuarse a más de 70 mil platenses.
El Jefe Comunal en ese momento era  el actual ministro de Justicia, Julio Alak, quien por entonces encargó a un equipo de expertos un “plan de obras hídricas, con alcantarillado y desagües que tenía como eje la cuenca del arroyo El Gato”, proyecto que tardó dos años antes de iniciarse, que no pudo evitar que en marzo de 2005 La Plata se inundara nuevamente. Antes de finalizar su gestión en diciembre de 2007, Alak alcanzó a inaugurar la primera etapa de la obra hídrica.

Debut y recurrencia

El actual intendente, Pablo Bruera,  quien sucedió a Alak en diciembre de 2007debutó en el cargo con otra inundación que se abatió sobre la capital bonaerense en febrero de 2008, dejando un saldo de más de 90 mil inundados y un fallecido.

A raíz de ello, otro informe de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata, publicado por un matutino porteño,­ advertía que el panorama iba a agravarse «si no se contiene la urbanización descontrolada y no se trazan planes hidráulicos adaptados a estas tormentas». En marzo de 2010 la realidad le dio la razón, el agua tapó gran parte de Ensenada, distrito vecino hacia donde desagota la ciudad de La Plata.
Sin embargo, y a pesar de ello, el Concejo Deliberante de la ciudad Capital de los bonaerenses, aprobó una reforma del Código de Planeamiento Urbano que disparó la construcción de edificios en zonas cuya infraestructura de servicios hídricos ya se encontraba colapsada. Negocios le dicen, vio.

Pronósticos desoídos

En una columna del experto en Comunicación Institucional, Marcelo Valente, publicada este viernes en InfoGEI, da cuenta que los expertos catalogaban al temporal como un “fenómeno meteorológico extremo, de esos que suceden muy raramente”, por lo que el columnista se preguntaba:. ¿Eso quiere decir que por ser que estos fenómenos al ser «extremos» son imprevisibles?, a lo que Valente se respondía con contundencia: “No soy meteorólogo ni nada por el estilo, pero la respuesta es no”.

Para fundamentar su afirmación, Valente la documentó con los pronósticos extendidos de una semana antes de la tormenta, por las agencias de clima: Fallingrain, Infoclima y Accuweather (disponibles en internet), las que coincidían en sus pronósticos de ”alta la probabilidad de tormentas muy fuertes con mucha precipitación de agua sobre la ciudad de La Plata para el martes 2 de abril”. Sin tanta anticipación, dice Valente en su nota, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta a la que tampoco “nadie parece haberle dado importancia”.

Muertes evitables

La puesta en marcha de un Plan de Contingencia para tal fenómeno climático, anticipado varios días, sin duda hubiese evitado muchas muertes, quizás la totalidad de las 51 admitidas, y la de varias más ocurridas en los hospitales platenses, aún no atribuidas a la inundación.
Desde Puerta 12 en el Monumental en los años ’50, La Disco Kheyvis en 1993,  Cromañón en 2004, y Estación Once hace un año, por nombrar algunas tragedias, para la Justicia la negligencia, la ineptitud, la  ineficiencia y la corrupción, que han provocado centenares de muertos en todas ellas, no constituyen delitos punibles. Una Justicia que ya no va más y que urge democratizar.

(*) Jorge Déboli, es Editor periodístico; Vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Diarios y Periódicos Pymes de la Provincia de Buenos Aires (Cadypba); Secretario de la Comisión Federal Asesora para papel prensa; integrante de la Mesa Nacional de coordinación de la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD). 

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